ELITES POLITICAS

 

La manipulación de la sociedad por parte de las élites políticas es un fenómeno complejo que involucra varios niveles de control, tanto en términos de acceso a recursos como en el manejo de la información. Ampliando los puntos anteriores, veamos cómo se estructura este proceso:

 1. Control de la información y desinformación

Una de las herramientas más poderosas utilizadas por los políticos es la manipulación de la información a través de los medios tradicionales y digitales. Esto incluye:

1.1  Propaganda computacional:

 Se ha visto un crecimiento exponencial en la profesionalización de la desinformación.

Los gobiernos y partidos políticos contratan empresas especializadas en manipulación digital para promover mensajes falsos o exagerados. Estas tácticas incluyen el uso de bots, influencers pagados y cuentas falsas para crear la ilusión de apoyo masivo o para atacar a los oponentes.

 Un informe de la Universidad de Oxford reveló que este tipo de "tropas cibernéticas" actúan en al menos 62 países, donde los gobiernos utilizan estas estrategias para moldear la opinión pública y consolidar su poder

1.2  Medios de comunicación tradicionales:

Más allá de las redes sociales, las élites controlan los medios de comunicación tradicionales para moldear la narrativa política.

 Este control puede tomar la forma de propiedad directa de los medios por parte de individuos o corporaciones afines al poder, o mediante la censura y la manipulación del contenido, donde los periodistas enfrentan presiones para alinearse con los intereses de las élites gobernantes.

 2. Elites económicas y su influencia en la política

Un aspecto clave de la manipulación política es el vínculo entre las élites económicas y la clase política. Investigaciones en EE. UU. han demostrado cómo los intereses de las élites económicas prevalecen sobre las preferencias de la mayoría de los ciudadanos. Estas élites, que incluyen grandes corporaciones y multimillonarios, ejercen su influencia a través de:

2.1 Financiación de campañas:

 Las élites económicas financian a los políticos que apoyan sus intereses. Este financiamiento les permite moldear las políticas públicas a su favor, limitando la capacidad de la ciudadanía común para influir en las decisiones políticas. Estudios como los de Jeffrey Winters sostienen que incluso en democracias "civiles", los más ricos controlan las decisiones clave que protegen su riqueza y poder

2.2 Grupos de presión y think tanks:

Estos organismos, a menudo financiados por las élites económicas, actúan como intermediarios entre el gobierno y los ciudadanos, promoviendo políticas que favorecen los intereses de las grandes empresas y la clase alta. Esta influencia genera un círculo cerrado donde las élites controlan tanto el discurso político como las decisiones económicas y sociales importantes, dejando fuera a las clases medias y bajas.

 3. Creación de divisiones sociales y dependencia

Otro aspecto fundamental es cómo las élites políticas crean divisiones dentro de la sociedad para mantener su dominio. Esto se logra de varias maneras:

3.1 Dependencia estatal:

 Al implementar políticas de asistencia social que, en lugar de empoderar a las personas, las mantienen dependientes del Estado, las élites aseguran una base de apoyo constante.

Este apoyo se fortalece mediante la distribución de beneficios a ciertos grupos sociales, quienes se vuelven dependientes del Estado para sobrevivir. Esto crea una situación en la que las élites pueden manipular el voto y mantener su poder a cambio de sostener estos programas.

3.2 Desigualdad económica:

Las políticas económicas que benefician a las élites crean una brecha creciente entre ricos y pobres, lo que genera resentimiento social. Al mismo tiempo, las élites promueven la idea de que cualquier intento de reducir esa brecha (por ejemplo, mediante impuestos a los ricos o mayor regulación) es perjudicial para el crecimiento económico. Esta narrativa permite a las élites continuar acumulando riqueza y poder, mientras la clase trabajadora enfrenta mayores dificultades.

 4. Consolidación del poder y corrupción

El poder concentrado en pocas manos a menudo lleva a altos niveles de corrupción. En muchos casos, las élites políticas se sirven de su posición para enriquecerse personalmente, desviando fondos públicos o estableciendo leyes que les favorezcan.

 A medida que este ciclo de corrupción se perpetúa, se erosiona la confianza pública en las instituciones, lo que, paradójicamente, permite a las élites justificar medidas autoritarias bajo el pretexto de "restaurar el orden" o combatir la corrupción.

 

 Conclusión

En resumen, las élites políticas y económicas manipulan a la sociedad a través del control de la información, la creación de dependencia estatal, la división social y el uso de su poder económico para influir en la política. Esto les permite mantener el control sobre las instituciones políticas y económicas, perpetuando un sistema que favorece sus intereses a expensas del bienestar general.

La clave para comprender este fenómeno está en observar cómo las políticas y las narrativas públicas están diseñadas para proteger el statu quo, mientras se presenta una apariencia de democracia y participación ciudadana.

Si os interesa profundizar más en estos temas os recomiendo leer sobre la teoría de las élites de C. Wright Mills en "The Power Elite", o explorar estudios sobre propaganda computacional del Oxford Internet Institute

El libro "The Power Elite" (1956) de C. Wright Mills es un análisis sociológico sobre cómo las élites de poder dominan las instituciones clave de la sociedad en los Estados Unidos. Las ideas principales o "ideas fuerza" del libro son:

 1. Concentración del poder en tres instituciones clave:

   Mills sostiene que el poder en la sociedad estadounidense está concentrado en tres grandes instituciones:

1.1  Corporaciones:

Las grandes empresas tienen una influencia masiva sobre la economía y las decisiones políticas.

1.2  Militar:

El complejo militar-industrial ha adquirido una enorme cantidad de poder, afectando la política interna y exterior.

1.3  Gobierno:

 Las decisiones clave se toman en los niveles más altos del gobierno, a menudo influenciadas por las élites económicas y militares.

 2. Interconexión de las élites:

   Las personas en las posiciones de mayor poder dentro de estas tres instituciones forman un círculo cerrado.

Las élites económicas, políticas y militares no solo controlan sus respectivas esferas, sino que también están conectadas entre sí a través de redes sociales, educacionales y profesionales.

 Estas conexiones permiten que las élites compartan intereses y refuercen su control colectivo sobre la sociedad.

 3. Distanciamiento de la ciudadanía:

   Mills argumenta que el ciudadano común ha sido desconectado del proceso de toma de decisiones importantes.

 El poder se ha concentrado tanto en las élites que las masas tienen poco control sobre las políticas que afectan sus vidas. La democracia es en gran medida formal, ya que las decisiones reales se toman en esferas de poder inaccesibles para la mayoría.

 4. El ascenso de la tecnocracia y la burocracia:

   A medida que las corporaciones, el gobierno y el ejército se han vuelto más grandes y complejos, se ha desarrollado una estructura tecnocrática y burocrática que facilita que las élites mantengan su poder. Estas élites tecnocráticas toman decisiones que están desconectadas de las preocupaciones del ciudadano promedio.

 5. El papel de los medios de comunicación:

   Los medios juegan un rol clave en perpetuar el control de las élites. Según Mills, los medios de comunicación masivos son en gran parte controlados por estas élites y, en lugar de actuar como un contrapoder, sirven para legitimar y mantener el statu quo, moldeando la percepción pública de manera favorable a las élites.

 6. Consecuencias para la democracia:

   Mills advierte que la democracia está en riesgo debido a la concentración del poder en manos de unos pocos. La falta de control y participación efectiva de la ciudadanía en la toma de decisiones importantes debilita las bases de la democracia.

En resumen, "The Power Elite" describe cómo una élite pequeña y cohesionada controla la política, la economía y el ejército, y cómo estas élites están alejadas de las preocupaciones de la mayoría de la población.

Mills alerta sobre los peligros de este sistema y la desconexión de las masas con el verdadero poder en una sociedad supuestamente democrática.

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